El matrimonio de Juan Sebastián y Karen Andrea en Subachoque, Cundinamarca
Rústicos Otoño Rosado
El 28/10/2018 67 0 0
J&K
28 Oct, 2018
La crónica de nuestro matrimonio
El día comenzó muy temprano: siendo las 6 de la mañana el sueño terminó para darle paso al mejor día de nuestras vidas. Muy temprano mi esposo (en ese momento mi novio) salió a dejar listo el carro y a recoger las cosas que se llevarían para la hacienda. Por mi parte, me dirigí al salón de belleza de Emiro. Una vez allí, la emoción y el agite del día comenzó: maquillaje, peinado y todos los toques de belleza que en este lugar (muy especializado por cierto) me sugirieron realizar. No puedo negar que la estadía fue placentera, me atendieron como una reina de belleza.
Al mismo tiempo que me encontraba en mis preparativos, mi esposo y mi familia se encontraban en la hacienda Remanso del Río (un lugar espectacular) realizando los últimos ajustes.
Cerca del mediodía, ya me encontraba en camino a la hacienda, no puedo negar que la ansiedad me empezó a invadir, ya quería estar en ese lugar, junto a él.
¡Llegué a la hacienda! El clima era el ideal. Me dispuse a ponerme el vestido que tanto oculté durante los últimos meses para que mi esposo no lo viera. Mis mejores amigas y mi madrina me ayudaron y acompañaron en ese momento para que luciera impecable. En días pasados habíamos acordado con los fotógrafos hacer algo diferente (entiendo es más común que antes): nos íbamos a encontrar con mi esposo antes de la ceremonia, en un hermoso lugar donde él, la cámara fotográfica y yo viviéramos el momento más especial del día, vernos el uno al otro por primera vez en nuestros vestidos. Ha sido el momento más especial y hermoso de mi vida, no hay palabras para describir los sentimientos y sensaciones que sentí.
Seguir leyendo »Una vez nos secamos las lágrimas de alegría, nos dirigimos a nuestros lugares para dar comienzo a la ceremonia. Me recibió la hermosa voz de Laura Kalop acompañada de un violín, un chelo y un piano (como siempre lo soñé). Mi padre, quién me acompañó en todo el recorrido a la capilla, sacó un papel de su bolsillo, y con su voz entrecortada recitó unas palabras hermosas que nos hicieron llorar a todos ¡Qué momento!
De aquí en adelante, como en la película, es el momento de mi vida que llamo ¡Felicidad! Todo salió perfecto: el sol nos acompañó durante toda la tarde, las fotos debieron quedar espectaculares, nuestros familiares disfrutaron del lugar, juegos, bebidas y sobre todo de la enorme alegría que sentíamos en ese momento. Al finalizar la noche, luego de todo el baile y las risas, mi esposo (¡ahora sí!) y yo, descansamos y soñamos con el mejor día de nuestras vidas.
jor día de nuestras vidas.
Otros matrimonios en Cundinamarca
Ver todas
Inspírate con estos matrimonios
Deja tu comentario