El matrimonio de Juan Gabriel y Cristhin en Funza, Cundinamarca

La crónica de nuestro matrimonio

Ese día fue maravilloso, único. El día anterior corrimos por montones, terminando detalles, sobre todo por la decoración de la iglesia para que las flores estuvieran frescas. También arreglando los últimos ensayos con los chicos de la corte y practicando los bailes. Nuestra entrada a la iglesia era super especial. Nuestro matrimonio es cristiano y la mayoría de los asistentes estaban curiosos por saber cómo era este tipo de ceremonias.

Mi casa es cercana a la iglesia donde nos casamos, eso ayudó bastante, allí me organicé con mucha tranquilidad al inicio, pero poco a poco se aumentaron los nervios porque varias personas me arreglaban. Estaba el maquillador y varios fotógrafos para hacer mi video clip de boda, pero respiré profundo y recordamos con mi esposo a través de WhatsApp que ese día era único y que nada nos podía estresar, que todo saldría bien. Me arreglé las uñas ese día y esperar que no se dañaran fue un poco estresante.

Fue muy puntual mi salida de la casa y estuve con el auto de mis sueños para el matrimonio. Llegué super tranquila y vi que todos estaban listos, hermosos los pajecitos (uno lloraba, pero se calmó) y esperándome. Así que dije unas palabras ante las cámaras y me animé con toda la fuerza de mi alma cuando vi a mi esposo. Todo salió espectacular, nuestra enseñanza de matrimonio fue sobre la importancia de amar al prójimo que es el más cercano y siempre será la pareja. La importancia de la unión para toda la vida de unos hijos de Dios, como ejemplo de hogar y familia.