El matrimonio de Alejandro y Sahoury en Fusagasugá, Cundinamarca

La crónica de nuestro matrimonio

Fue el día soñado, cada detalle lo hizo mágico. Juntos trabajamos en ello y el resultado fue la sonrisa y satisfacción de todos los invitados y la felicidad de nosotros que salió como esperábamos.

Los nervios de la noche anterior no me permitieron descansar mucho, pero sentía toda la energía para que el día empezara. Inició alrededor de las 4, llegando como siempre quise en mi carroza, como una bella princesa, y un príncipe azul que me esperaba.

La ceremonia fue diferente, original, romántica y los invitados sorprendidos. Aunque no faltaron las pequeñas gotas de lluvia, pero eso fue solo para agregar más nervios porque luego hizo una tarde espectacular. La ceremonia fue al aire libre llena de flores y mucho amor.

Los invitados disfrutaron de postres, cócteles, cerveza y estaciones de fotos, mientras tomábamos nuestras fotos. Luego, antes de entrar al salón realizamos el brindis y elevamos globos de buenos deseos, y ¡sorpresa! Antes de entrar, un show de fuegos pirotécnicos. En el salón realizamos la entrega del ramo y la liga con juegos muy divertidos. Para iniciar la rumba realizamos un baile sorpresa que inició con el vals y terminó con carranga muy divertido. En la hora loca fue donde todos los invitados lo gozaron, así como nosotros.